El acuerdo del canje de la deuda argentina entre el ministro Martín Guzmán y los principales acreedores despejó el camino para avanzar sobre el financiamiento externo de los grandes proyectos de insfraestructura como es el caso del soterramiento del tren Sarmiento.
En principio la obra estaba prácticamente descartada, pero recientemente cobró un nuevo impulso dentro de la cartera del ministro Mario Meoni. “La idea sería retomar las obras. Se habló de cancelarla, porque tenerla frenada produce gastos, pero el objetivo es terminarla”.
En los próximos días se reanudarán las negociaciones con en el gobierno italiano a través de la aseguradora SACE para conseguir entre 1.200 y 1.500 millones de dólares de las sucursales italianas de los bancos HSBC y Deustche Bank.
Otra posibilidad que se baraja, es que el soterramiento se convierta en un viaducto como propuso el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para bajar los costos y que fuese ejecutado con recursos propios.
Desde el ejecutivo nacional destacaron “Estamos retomando el diálogo con la Ciudad de Buenos Aires y avanzando en un proyecto consensuado, ya sea para continuar el soterramiento como para buscar soluciones alternativas”.
El problema existente es que desde la empresa italiana Ghella rechazan la idea de un viaducto y sin el aval de la empresa no habrá ningún tipo de crédito.
“El financiamiento lo trae Ghella. Si lo quieren convertir en viaducto van a reducir mucho los costos, pero ahí sería sin Italia. Además Ghella permitió correr a Odebrecht como firma ejecutora y eso destrabó los problemas de compliance con los bancos producto del escándalo de corrupción de la empresa brasileña”, señalaron fuentes cercanas a la Casa Rosada.
Finalmente, sostienen que si se decidiese elegir el proyecto del viaducto no se descarta derivar los fondos italianos a otras obras.