Desde el gobierno porteño sostienen que la propagación del coronavirus está “amesetada” desde hace semanas y que el promedio móvil, explican, está estable hace seis meses con una leve tendencia a la baja, por lo que habría margen para avanzar con la habilitación de mas actividades.

Finalmente, luego de semanas de idas y vueltas, la Ciudad obtuvo el respaldo de la Casa Rosada para que los locales gastronómicos puedan atender al público al aire libre, con sillas y mesas afuera. La intención es evitar que los porteños se amontonen con colas en cada establecimiento a la hora de retirar los pedidos. Una suerte de “take away plus”.

Las nuevas flexibilizaciones incluyen:

• Servicio de mesa – es decir, mozos – en locales gastronómicos, bares y cervecerías.

• Permiso para que las obras de construcción de más de 5.000 metros cuadrados o aquellas que estén a 90 días de finalizar puedan retomar su actividad.

• Reuniones sociales en espacio publico.

En cuanto a las reuniones sociales, si bien no habrá ninguna medida puntual, ya que de hecho vienen sucediendo hace días, lo que se buscara será ordenarlas sin que eso implique un anuncio formal. “Hay actividades ciudadanas que ya están ocurriendo de manera irregular en el espacio público y creemos que ahí hay que definir reglas claras para el cuidado individual y colectivo y que sean bioseguras”, sostuvo Fernán Quirós