Desde el comienzo de la pandemia, más de 24 mil comercios bajaron sus persianas en la Ciudad y cerca de 80 mil personas perdieron sus empleos. Mientras tanto, los comerciantes se quejan de que el gobierno porteño “no brinda ayuda suficiente” en el marco de una profunda recesión económica que afectó los ingresos y pone en riesgo la subsistencia de miles de emprendimientos.

A pesar de mostrar su preocupación por el tema, el gobierno de la Ciudad apenas eximió temporalmente del ABL a los comercios que se vieron afectados por la pandemia y lanzó 10 mil créditos de 500 mil pesos a través del Banco Ciudad, a una tasa subsidiada del 12%. Sin embargo, apenas 7 mil calificaron para acceder al préstamo, ya que la mayoría, según fuentes de las cámaras comerciales, mantiene deudas impositivas con la Ciudad. Por eso, le exigen al gobierno de Rodríguez Larreta que -al igual que la AFIP- lance una moratoria que les permita oxigenar sus ingresos. Y mantener cientos de empleados en la ciudad.

Mientras los comerciantes padecen esta grave situación, el gobierno de la Ciudad debería destinar parte del presupuesto que dedica otros gastos como, por ejemplo, la contratación por 27 millones de pesos del impreciso “Servicio de Reserva y Adquisición de pasajes, alojamiento y demás servicios de viajes conexos, emisión, envío y entrega de pasajes, vouchers y demás documentación que se confeccionen con motivos de la prestación de estos servicios”, cuando los viajes no están permitidos por la pandemia.