“Hoy la mayoría de los políticos de este país te dicen que no hay plata para darle de comer a los niños pobres pero sí van a haber millones de pesos (de tus impuestos) para pagar abortos”, aseguró la diputada provincial por Santa Fe tras la sanción de la ley del aborto.
A su vez, apuntó contra los políticos que “se creen que están haciendo la revolución en un país donde el 60% de los pibes son pobres. ¿¿Quién puede hablar de progreso y revolución con estas cifras??”.
“Miran para otro lado mientras la Argentina se hunde en problemas reales, graves y urgentes cada minuto que pasa, más niños se hunden en la miseria, y con ellos sus familias y su futuro”, agregó.
Esta ley demostró que el problema es la clase política que tenemos, que no representa a quienes los votaron. Ojalá sirva para que nunca más se vote a políticos que traicionan a sus votantes, que viven de la rosca y los arreglos por detrás, aprobando leyes por lo que le dicen sus jefes, la televisión o los diarios, añadió.
A su vez, cargó contra una clase media urbana y acomodada, “chicas bien” de ciudad”, que apoyan el aborto usando “como excusa a las mujeres pobres y excluidas. Cualquiera que ha estado en un barrio humilde sabe que la gran mayoría de esas mujeres valora la vida como nadie y no bancan el aborto”, expresó.
Además agregó que si bien “el aborto es un problema, legalizarlo no es la solución” sino que “significa tapar un problema con otro y generar más daño”.
“Nuestra lucha siempre fue y será volver a tener un país donde lo que importe sea cuidar a los vulnerables, no ocultarlos o descartarlos. Vamos a seguir luchando para que la política sea sinónimo de común, la palabra valga y no signifique traición y privilegios. Vamos a seguir luchando. Esto recién empieza”, finalizó.
