Lo afirmaron desde la AAPRESID
La mayoría de los sectores de la actividad agropecuaria y agroindustrial mostraron preocupación y oposición con respecto a la decisión del gobierno de cerrar las exportaciones de maíz. Dicha decisión podría significarle al país la pérdida de 800 millones de dólares.
No solo una pérdida económica, sino también podría tener un efecto negativo en la sustentabilidad de la producción agrícola donde el trigo y el maíz tienen un rol crucial a través de la rotación de los cultivos, que permite cuidar a los suelos. Así lo afirmaron desde la AAPRESID (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa).
“Confiamos en que la medida sea revisada y eventualmente suspendida, para dar lugar a la construcción de mejores estrategias junto a todos los actores de las cadenas productivas que permitan atender a las necesidades de corto plazo de nuestros compatriotas, sin afectar negativamente en el mediano y largo plazo a los sistemas productivos” le solicitaron al gobierno desde un comunicado.
“La medida oficial genera incertidumbre de cara a la próxima campaña agrícola, demorando los logros productivos que se consiguieron en los años que no hubo intervenciones en los mercados y el sueño de los 200 millones de toneladas de granos. A todos nos preocupa que en la mesa de los argentinos estén presentes los mínimos aconsejables por la ciencia en cuanto a proteínas, fibra alimentaria, carbohidratos y ácidos grasos esenciales. No obstante, ello se logra con mayor producción de alimentos y de sus materias primas necesarias, capaces de satisfacer la demanda interna al mejor precio” señalaron sobre la medida oficial.